viernes, 22 de septiembre de 2017

UNA TERRORIFICA PUTA MIERDA.

Ivancillo Bigotes se incorpora a las filas de este incalificable blog para dar su más sincera opinión acerca de los truños cinemátográficos que tiene las tragaderas de ver en sus momentos de ocio. Y es que es digno de ser estudiado el que alguien con tan buen gusto para la vida en general tenga tan mal gusto para elegir como entretenerse en sus ratos libres. 

A ver cómo os lo explico. Es que estoy en Copenhague solo en un apartamento viejo donde suenan ruiditos por todas partes y tampoco me apetecía ponerme una de las chungas que luego me dejara acojonado, así que me he puesto a buscar y me he encontrado con Dracula: Untold. A ver, que ya lo sé, que tiene una pinta como para morirse, pero yo qué sé, sale Luke Evans haciendo de Drácula, así que digo, mira, igual me echo unas risas. Pero no. La cosa ha ido así:





La cosa empieza con Vlad el Empalador yendo de monte con los colegas, y todo bien hasta que entran en una cueva donde resulta que hay un vampiro, porque joder, es Transilvania y ahí es lo suyo. Pero resulta que en el s.XV Transilvania es un sitio tope chachi y Vlad es un tío majísimo y tiene una mujer estupenda y un hijo muy echao palante y son todos muy piadosos y todo les va genial, tía. Vale, pero también tienen ahí a los turcos, a quienes rinden pleitesía a regañadientes, tocando los cojones porque son muy hijos de puta, nivel “nos vamos a llevar a 1.000 críos a la mili, y el tuyo el primero”. Y que por otra parte, me parece que en el pueblo, 1.000 no los hacen ni juntando a los niños, los viejos y las cabras.



Total, que Vlad dice que gaitas, que a su niño y a su mujer no los toca nadie, y se carga a la comitiva turca al completo a golpe de mandoble ninja. Como se ve venir una buena por parte del sultán turco, que tiene aspecto de nini, Vlad decide ir a la cueva donde estaba el vampiro a que le convierta en superhéroe. El vampiro es un yayo que da una grimaza terrible, pero que a su manera es bastante majo. Total, que le da un período de prueba de ser vampiro durante tres días a ver qué pasa, si no le gusta luego tan amigos. Pero vamos, que mientras no beba sangre, que no pasa nada.
El Vlad Tepes, hecho un basilisco, se vuelve al pueblo y se carga 1.000 turcos a hostia limpia él solo. Este es uno de los momentos más graciosos de la peli. Después de eso le entran ganas de beber sangre, claro, y además la mujer va por ahí escotiflada todo el día, con lo que el hombre va entre palote y sediento y lo pasa muy malamente. Pero todo sea por salvar al pueblo y sobretodo a la mujer y el hijo.

Aligero, que es tarde. El pueblo entero se va a un monasterio en lo alto de un cerro donde es más difícil que los turcos metan mano, pero vamos, que llegan allí igualmente y Vlad los combate con la ayuda de millones de todos los murciélagos de los Cárpatos, pero en el fragor de la batalla le raptan al hijo y se cargan a la mujer, y de paso a casi todo el pueblo. Y claro, ahí ya nuestro héroe se cabrea, le pega un bocao a la parienta, se convierte en un vampiro con todas las de la ley y convierte también a los pobres desgraciados que habían sobrevivido para ir a liarla al campamento turco, donde se los cargan a todos, nini incluido y rescatan al chavalín, que casi acaba comido por los vampiros, también te lo digo. Y el final es muy bonito, que tiene sorpresa. Bueno, no es una sorpresa, pero vamos, que tiene un qué.



En mi modesta opinión, esta peli no hay por dónde cogerla. Me esperaba una cosa chunga, pero es que esto no tiene ni gracia. Es una sucesión de escenas a cada cuál más absurda que no tienen ni pies ni cabeza. Estéticamente es muy bonita, eso sí, pero vamos, que al final es una mezcla rara de 300, Batman, Astérix, y el Drácula de Francisfór, con lo que tampoco tiene mucho mérito. El Luke Evans se pasa toda la peli con la misma jeta. Bueno, todos los personajes son bastante planicos. Y los turcos dan mucha rabia todos, eso sí.

Si os mola el rollito épico en plan 300 y esas cosas, igual le encontráis el punto, pero tenéis que ser muy flipados para eso. Yo no me la jugaría. Y si os acaba gustando, no se lo digáis a nadie.


Me moló: 1/5
Nivel de canguelo: -8/5



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